La despedida más extendida últimamente consiste en vestir al novio/novia con algún atuendo gracioso y acompañarlo/a por la fiesta nocturna de una ciudad a elegir (la propia u otra más alejada que no deje rastro al día siguiente). En caso de viajar a otra ciudad ya se suele hacer el fin de semana completo de forma que la fiesta nocturna se acompaña de alguna otra diversión diurna. La elección es amplia:
– carreras de karts
– tirarse en paracaídas o hacer puenting
– un spa con tratamiento de belleza
– unas batallas de paintball
– pruebas por los árboles
– un parque de atracciones
– partidas de bolos
– un recorrido en bicicleta por algún parque natural
– hacer una excursión nocturna durmiendo al aire libre, … por poner sólo algunos ejemplos.
La separación por sexos en las despedidas tampoco es obligatoria. Ya que a veces muchos amigos son comunes en ocasiones tiene más sentido juntarlos a todos y hacer algunas actividades que les gusten a todos, incluso pasar el fin de semana en una casa rural. Una vez allí se pueden combinar las excursiones diurnas con la fiesta y baile nocturnos.